El Beso del Fantasma [Pedro de Matos]

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Título original: El Beso del Fantasma

Saga: Autoconclusivo

Autor: Pedro de Matos

Editorial: Atlantis

Fecha de publicación: mayo 2011

ISBN: 978-84-15228-55-4

Número de páginas: 244

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Sinopsis:

Todo el mundo sabe que los fantasmas viven entre nosotros porque tienen que cumplir una misión final antes de abandonar el mundo definitivamente. Pero, ¿qué ocurre cuando es el propio espectro el que no consigue siquiera atisbar en qué consiste dicha tarea?
David ha muerto cuando su relación su relación con Ana al fin tomaba cierta solidez. Ahora, ambos están solos y dudan sobre qué era lo que el otro sentía justo antes del fatídico momento. Pero acaso el reencuentro se está gestando, de alguna manera.

Quizá, "El beso del fantasma" sea una historia de amor adolescente, pero eso no significa que estemos hablando de sentimientos inmaduros, en absoluto. Junto al mimo con que se trata todo lo relacionado con el amor de pareja, se nos desvela con extraordinaria plasticidad el mundo interior del protagonista, sus sentimientos más profundos y su peculiar visión de lo que el amor entre dos debería suponer. Por otro lado, a través de Ana, se plasma de manera acertada la a veces tan compleja manera de sentir y actuar que se tiene durante la adolescencia. Las dudas, los miedos, el no saber qué es exactamente lo que se busca y encuentra... Es interesante destacar la interesante visión que nos ofrece el autor relacionada con el más allá. Dejando de lado cualquier consideración que tenga que ver con lo religioso, resulta francamente sugestivo contemplar un mundo de los muertos que no está para nada exento de vida, lo cual convierte esta supuesta paradoja en un elemento de enorme atracción para el lector.

Mi opinión:

David ha muerto en un accidente de tráfico pero, en lugar de pasar al otro lado, se ha quedado entre este mundo y aquel porque aún tiene algo pendiente. Por eso, puede ver y escuchar a los vivos pero no puede comunicarse con ellos a no ser que sean médiums.
Cuando David murió estaba enamorado de Ana, una chica a la que había conocido antes al salvarla de ser atropellada al cruzar la carretera.

La historia parte de un tema manido que ya habíamos visto en novelas juveniles como Ghostgirl, Almas Gemelas o The Ghost and the Goth: Un chico o chica joven fallece y queda atrapado en un plano entre la vida y la muerte, para poder pasar al otro lado, debe hacer algo que antes tiene que descubrir. La diferencia es que el autor la sitúa en un entorno realista y cercano, un mundo cotidiano en el que la familia y amigos de David sufren su pérdida y tratan de superarla. Además, el libro no se centra sólo en lo que sucede una vez que David ha muerto, sino que, al mismo tiempo, va repasando su vida y lo que ha ido ocurriendo desde un año antes hasta ese momento.
Lo que sucede nos viene contado por dos narradores que se alternan: uno es el propio David que nos habla sobre su historia y sentimientos en primera persona y, a veces, se dirige al lector en segunda persona; el otro es un narrador omnisciente que nos habla en tercera persona y en pasado.

La novela consta de 45 capítulos, numerados con números romanos (cosa incómoda para las incultas como yo xD) y no titulados. La novela está llena de flashbacks o saltos temporales, así que no son correlativos en el tiempo sino que, algunos se dedican a narrarnos lo sucedido en el pasado, durante el año previo a la muerte de David, y otros a lo que va ocurriendo después. Esto se me hizo algo confuso al principio pero está bien ordenado así que es más que nada acostumbrarte a la dinámica.

Hay muchos personajes y se nos da una imagen clara, aunque no demasiado profunda, de todos ellos:

- David: Es el protagonista y, en ocasiones, el narrador de la historia. Es un chico de 19 años que fallece en un accidente pero, en lugar de pasar al otro lado, se queda atrapado en un plano de existencia entre la vida y la muerte.
- Ana: Es la chica de la que David está enamorado y con la que ha tenido una relación más bien tormentosa durante el último año. Ella no acaba de convencerme porque se ve que no sabe lo que quiere, al menos hasta que muere David, aunque se nota que son cosas de la edad.
- Los amigos de David que están muy unidos y tocan juntos en un grupo.
- Ruth: una de las mejores amigas de David que rápidamente se hace amiga de Ana.
- Los padres de David y Ana que nunca han aceptado la relación entre sus hijos.
- Loli la Loca: Es la loca del barrio, suele estar por ahí hablando sola pero, al final, resulta ser una médium.
- Josan y Laura son dos fantasmólogos que se dedican a estudiar la vida después de la muerte.
- Raquel: Es una chica muerta con la que se encuentra David. Le ayudará y le explicará algunas cosas que él solo no ha llegado a comprender.

El libro me ha gustado y he disfrutado de la lectura pero ha habido cosas que me han incomodado y han hecho que no llegue a calarme del todo:

No soy una persona que repare demasiado en la forma de escribir de los autores porque suelo meterme en la historia pero, en esta, me costaba concentrarme porque hay frases demasiado largas, se abusa de las palabras de enlace y acaban siendo confusas. Además, aparece mucho “el chico”, “la chica”, “la rubia”, “la morena” para no repetir nombres y eso lo hace más lioso aún. Muchas veces me he tenido que detener y empezar a leer un párrafo de nuevo porque no estaba segura de quien hablaba.
Luego, en varias ocasiones se cambia de situación y de personajes sin que haya ningún cambio en la escritura que nos lo indique. Por ejemplo, en un diálogo entre dos personajes, de repente y sin un salto de página o algo que lo señale, nos aparece un guión que aparentemente continúa la conversación, pero da comienzo a otra conversación diferente entre otras dos personas. Cuesta ubicarse hasta que llevas leídas unas cuantas frases.

Por lo demás, el libro es entretenido y la trama está bien. El final es cerrado aunque bastante predecible pero hay algún detalle que, al menos yo, no me esperaba. En realidad, varios detalles a lo largo del libro resultan predecibles, pero es una lectura ágil y agradable y no te deja una sensación desagradable a pesar del tema que trata. A mi estos temas no me gustan demasiado porque tiendo a sentir empatía con las personas que sufren la pérdida pero, leyendo esta novela, no me he sentido incómoda en ningún momento.