El Gato que venía del Cielo [Takashi Hiraide]

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Título original: Neko no kyaku

Saga: Autoconclusivo

Autor: Takashi Hiraide

Editorial: Alfaguara

Fecha de publicación: 11 junio 2014

ISBN: 978-84-204-1475-1

Número de páginas: 160

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Sinopsis:

Una casa y un jardín tocados con la gracia de una belleza de otro tiempo. Una pareja que se refugia en su nueva vida lejos de la agitación de Tokio. Un gato enigmático que entra de improviso en su cocina y decide adoptarles como dueños, convirtiéndose en el centro de una intriga sutil. El gato que venía del cielo refleja la belleza no siempre evidente de la vida cotidiana en Japón, con su ritmo pausado y la presencia de la naturaleza que determina el estado de ánimo.

Mi Opinión:

Una pareja ha alquilado una casa dentro de la propiedad de unos ancianos en la que disfrutan de una vida tranquila y un jardín espacioso, compartido con los dueños del terreno y unos segundos arrendatarios.

Ellos nunca han pensado en tener mascotas, aunque la mujer es amante de los animales, pero, dos años después de instalarse, aparece Chibi; un pequeño gato blanco con manchas negras que pertenece a los vecinos que tienen alquilada la casa de al lado.

Chibi cada vez frecuenta más la casa de nuestros protagonistas, por lo que se acaban encariñando con él e incluso le crean su propio espacio dentro del hogar.

La novela se sitúa en un barrio de Tokyo donde aún subsisten varias casas antiguas Nos encontramos en el año 1988, en plena burbuja inmobiliaria, por lo que la pareja está contenta con el alquiler que ha conseguido, sobre todo viendo el ritmo al alza del mercado.

La historia nos la narra el hombre en primera persona y en pasado. A lo largo de 29 capítulos nos dejará entrar en su vida, la cual incluye a Chibi. Su relato no es lineal, sino que está lleno de saltos al pasado, que se intercalan con un presente que va avanzando inexorablemente.

Estos 29 capítulos, de extensión corta, nos vienen numerados pero no titulados y abarcan unos cuatro o cinco años de la vida de la pareja, sin contar los flashbacks. La excepción es el último capítulo, que se sitúa diez años más tarde y funciona a modo de epílogo.

La novela no tiene muchos personajes y tampoco nos aparecen definidos demasiado claramente. De hecho, nos llegamos a conocer los nombres de ningún humano, solo lo de los gatos que aparecen a lo largo de la lectura. El resto de los personajes aparecen difusos, como si el autor estuviera rememorando un recuerdo pero, curiosamente, nos describe el lugar donde viven con mucho detalle.

El ritmo de lectura es bastante lento debido a las extensas y detalladas descripciones del autor, cuya prosa es pausada y, además, la historia carece de acción. Sin embargo, su forma de escribir es bellísima, resulta muy poética y apela a los sentimientos. Su manera de ver el mundo, de apreciar los detalles, es hermosa y, en algunos momentos, me ha llevado a reflexionar.

Tendría mucho que decir de esta novela pero no podría sin revelar ningún giro de la trama, que me ha sorprendido en algunas ocasiones con eventos inesperados.

Mis impresiones:

En realidad, cuando me hice con el libro me esperaba algo muy diferente. Pensaba que el gato sería el eje de la novela y tendría un gran protagonismo. Aunque no carece de este, en muchos momentos se convierte en un elemento más de la casa. Es más, pienso que el libro debería haberse titulado algo así como: “Mi casa idílica alquilada y su maravilloso jardín”, porque el protagonista pasa más tiempo hablando sobre estas cosas que del propio gato.

Aunque el libro me ha encantado y ha despertado mi lado más sensible, dudo si he llegado a entenderlo del todo. A mi modo de ver, el escritor da importancia a cosas poco relevantes para la trama, mientras que nos deja un final con demasiadas incógnitas por resolver. Es como si simplemente nos hubiera enseñado un trozo se la vida del protagonista y, dejase el resto a la imaginación del lector.

A pesar de esto, pienso que es un libro que merece la pena leer por su belleza, su intimismo y esa forma tan cercana, sincera y cariñosa que el autor tiene a la hora de hablar de los felinos.

★★★★★