Por Trece Razones [Jay Asher]

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Título Original: Thirteen reasons why

Saga: Autoconclusivo

Autor: Jay Asher

Editorial: Ambar

Fecha de publicación: 2009

ISBN: 9788493678449

Número de páginas: 224

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Sinopsis:

No se puede detener el presente, ni tampoco rebobinar el pasado. El único modo de llegar a conocer el secreto… es darle al PLAY.

Clay Jensen es un adolescente como cualquier otro que encuentra, al llegar un día a casa, una misteriosa caja sin remitente dirigida a su nombre. El contenido no es otro que una serie de cintas de grabación, siete en total, que parece haberle enviado Hannah, una compañera de clase que no hace ni dos semanas que se ha suicidado. A pesar del desconcierto que supone volver a oír la voz de Hannah, Clay descubrirá que son trece las razones por las cuales ha decidido quitarse la vida, trece caras de cassette y que, por ello, son trece las personas que deben escucharlas. Él es una de ellas. “Es un juego muy sencillo: primero las escuchas, luego las pasas” dice Hannah en la primera cara.

¿Qué razones son esas y qué tiene que ver él con ellas? A lo largo del día, Clay se irá obsesionando con las grabaciones y hasta recorrerá la ciudad con un mapa que ella misma le ha proporcionado. Pero he aquí un viaje distinto del esperado, un viaje donde el punto de llegada es precisamente el mismo que el de partida y en el que solo hacen falta unos nuevos ojos para verlo todo como por vez primera. Hannah irá desgranando poco a poco su vida en un intento de poner de manifiesto las consecuencias, grandes o pequeñas, de las cosas que hacemos y dejamos de hacer.

Mi Opinión:

En la primera escena, a modo de introducción, se nos presenta un chico enviando un paquete que contiene algo desagradable. Después, sabremos que este chico es Clay y que lo que envía es una caja con siete cintas grabadas por Hannah, una chica de su instituto que se suicidó unas dos semanas antes.
En esas cintas, Hannah contará trece historias que implicaran a trece personas y serán sus trece razones para suicidarse. Trece historias entre las que estará la de Clay Jensen.

Esta novela está contada en primera persona desde el punto de vista de Clay, pero, al mismo tiempo, Hannah nos cuenta su historia desde las grabaciones en las cintas. Son dos historias en una, la experiencia de Clay al recibir las cintas y escucharlas y la de Hannah al vivir las experiencias que la llevaron a tomar la decisión de suicidarse. Las interacciones entre los dos protagonistas son curiosas: por un lado, Hannah expone la historia mientras se dirige al oyente, muchas veces habla en segunda persona, directamente a la persona de la que habla la cinta en concreto o a los implicados en general, por otra parte, Clay nos va narrando sus pensamientos, sentimientos, conclusiones y acciones mientras escucha la cinta y, a veces, incluso se dirige a Hannah, como si ella pudiera escucharlo, como si pudiera haberlo escuchado.

Desde el mismo principio, empezaremos a preguntarnos de que manera está implicado Clay y que habrá hecho a Hannah para que ella le haya incluido entre sus trece razones. Es un personaje creado para caer bien y que te encariñes con él porque parece un buen chico, sensible y realmente afectado por la muerte de ella.

La historia goza de un gran realismo, con personajes creíbles y situaciones que se pueden dar perfectamente y, aunque el tema principal sea el suicido en adolescentes, también nos va a hablar de otros temas que les afectan: el alcoholismo, el sexo, la soledad y la falta de aceptación, los rumores,…
Es una historia dura que no deja indiferente y hace pensar en cómo los actos u omisiones de una persona pueden influir en la vida de los demás y hasta qué punto pueden afectarles.

Puedo decir que el libro me ha encantado por su originalidad y por la fuerza con la que se expresan todos los sentimientos. Además, deja abierta esa ventanita de esperanza, de que nuestros actos pueden cambiar las cosas y que podemos evitar que lo que le sucedió a Hannah le pase a otra persona.

El libro se lee bastante rápido porque tiene un buen ritmo y realmente engancha. El que los capítulos sean cortitos y que en cada uno cuente una de las historias, ayuda a agilizar la lectura.

Además, el formato es una preciosidad: en tapa dura con sobrecubierta, con una portada que me encanta: una chica sentada sola y pensativa en un columpio, muy acorde con lo que te vas a encontrar en el interior.
Los capítulos están encabezados con un trocito de cinta negro donde nos pone en que cinta de cassette y cara estamos.

Podéis visitar la página del libro que es muy completa y tiene cosas interesantes para curiosear :) y en la página de la editorial hay unos cuantos enlaces a otras reseñas por si queréis leer diferentes opiniones.

Espero que si llegáis a leerlo os guste tanto como a mí. Desde luego, aunque sea un libro que habla sobre un tema duro y complicado, lo recomendaría porque lo he disfrutado mucho :).